MARIO WILLIAMS
Si sigues tu voz interior, lograrás hablar con tu corazón.
Nicolás desde niño se obsesionó con el agua, la entendía como su medio vital; al conocer el mar, se decepcionó por encontrarlo salado, pero después su pasión por él llegó, incluso, a entregarle su vida.
Siempre quiso dominar el mar como si fuera un pez más, quería llegar al límite posible para el ser humano, arriesgó su vida para alcanzar su objetivo: la profundidad límite.
Su experiencia entonces lo lleva a poner de presente al Ser que los objetivos deben buscarse, no pueden aplazarse, ni endosarse. Deben intentarse rompiendo las reglas si fuere menester, pero para llegar a logros supremos.
Su vida fue entregada a la vida, a más de 300 pies de profundidad, por poco se le escapa, pero las Fuerzas Superiores del Universo, que él siente tanto lo quieren lo protegieron, pudiendo regalarnos esta hermosa historia que es un canto a la vida, que es un "elogio a la dificultad", que él como muchos seres han sido capaces de vencer.