Si en algún momento Dios ha querido tomar vacaciones, seguramente ha sido después de ayudar, corregir, enseñar, proteger y perdonar todos los disparates que Miguel ha cometido a lo largo de su vida.
Artículos relacionados
Vista previa: DOS MILAGROS
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información