Al principio, bajo aquel prado solo vivía un topo. Todo era abundancia. Pronto llegan más y más topos: las simples toperas se convierten en intrincadas madrigueras, y el prado va desapareciendo...
Artículos relacionados
Otros libros del autor
Vista previa: MOLETOWN. LA CIUDAD DE LOS TOPOS
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información