ROMÁN COLLADO, SOLEDAD
Concha, la protagonista, no podía imaginar cuantas renuncias tendría que hacer para ver cumplido su sueño. La vida no se lo ha pondrá fácil y deberá perseverar en su empeño, incluso a costa de su felicidad. No es tiempo para sueños nos adentra con sutileza en la traición, el autoengaño y las falsas apariencias en una familia de bien, de las de siempre, en la ciudad de Cartagena en 1926.