RODRÍGUEZ SUÁREZ MÓNICA
Marina y su familia viven en Villasoles, un pequeño pueblo de interior. A la niña
le gusta pasear con su padre y recoger caracoles y sus conchas tras la lluvia.
Los guarda en una caja. Su padre le dice que tiene un tesoro. Un día al padre de
Marina, vendedor de helados, se lo llevan preso por decir lo que piensa.
A partir de entonces, Marina no habla y solo piensa en cómo rescatar a su padre.
Junto a su amigo Hugo, decide escapar a la ciudad en el único tren que pasa por
Villasoles para ir a buscar a su padre y pagar el rescate con el tesoro de la caja de
caracoles