Cada niña es un ser único. La educación basada en estereotipos puede dificultar el desarrollo de su personalidad. Es mejor que ellas decidan qué y cómo quieren ser, apoyándolas cuando lo necesiten.
Artículos relacionados
Other books of the author
Vista previa: YO NO QUIERO SER PRINCESA
This website uses cookies, both its own and those of third parties, to improve your browsing experience. If you continue, we will consider you accept its use.More information